Sígueme en todas partes.

Holaaaaaaaaaaaaaa. Hoy les vengo a presentar todos los lugares en los que me pueden encontrar.




Y bueno, mis pequeñines, los espero ahí. Siempre es un gusto recibir lectores nuevos. Gracias, buenas noches.

A todos nos pasa.

De esos días en los que nada te apetece, todo te da igual, hasta la persona que más te emociona hace que muestres desinterés. Ves las cosas desde un mal ángulo y nada te llama la atención. De esos días que empiezas deseando que terminen para poder acostarte en tu cama, rodeada de oscuridad, sola y pensando en todo lo que te bulle dentro mientras sueltas una pequeña lagrima desde tu ojo derecho y quedándote de a poco dormida y sintiéndote insatisfecha.

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Esa necesidad que te da de querer mandar todo al Diablo, de gritar muy fuerte, de correr lo más rápido que puedas, de salir de casa, de cantar con la voz más potente que tengas, de caminar sin rumbo por tu ciudad, de sentarte en la banqueta a tocar la guitarra y que todos te miren como si estuvieras loca. Esas ganas de besar a la persona que amas como si nunca más la fueras a volver a ver. Estas malditas ganas de vivir que tienes que mantener encerradas dentro de 4 jodidas paredes blancas por miedo a salir, por miedo a ser juzgada. Y esta impotencia de saber que el mundo está hecho una porquería y no poder hacer nada. La decepción de tener que conformarse solo con existir.

Inundo Word con mis lágrimas mentales.

¿Será que la tinta de mi pluma mental se ha terminado y por eso ya no escribo?, ¿Será eso?, ¿Será que me han robado la motivación para hacerlo? La inspiración se fue. O bueno, la verdad no, aquí sigue. ¿Les cuento algo? Todos los días escribo y guardo mis textos en documentos de word para que nadie los lea. ¿Por qué hago eso? Porque son muy personales y no son nada dignos de compartir. Lo siento. 

Poco a poco vas acabando con lo poco que queda de mi cerebro. 

Tal vez mi problema sea que escribo pensando con el corazón, o quizás ya olvidé quien soy realmente. ¿Que estará pasando conmigo? El estrés, la melancolía y el extrañar tanto consumen de a poquito mi creatividad con las letras. 

Miro al techo, esperando el día que estés aquí para mirarlo conmigo.

Veo el teclado y no sé que letras presionar. No se si formar palabras o no. No se si dormir o seguir viendo mi laptop como una estúpida niña con insomnio. 

Hay veces que olvido como escribir, olvido las vocales, las consonantes, olvido cuales son las palabras graves, agudas, esdrújulas y los asentos vuelan por todas partes, menos donde deben de ir. 

Solo 5 minutos, solo pido salir de aquí 5 malditos minutos y verme, hablar conmigo. Soy muy buena dando consejos, hablando con la gente y ayudándola. El problema es que yo no tengo quien me aconseje ami, quien hable conmigo ni quién me ayude. 

He llorado por cosas muy tontas, demasiado tontas. Las lágrimas caen sobre mi almohada y no las puedo detener. Después me duele la cabeza y no puedo dormir. Cruzan por mi mente un millón de recuerdos. Ya no escribo, ya no quiero hacerlo. Pero, aún así lo hago. Es algo que necesito aunque todo lo que diga sean solo un montón de palabrerías sin sentido que ni siquiera analizo cuerdamente. 

¿Quién entiende los textos de un escritor? Nadie, nadie más que el mismo. Aveces hasta a nosotros nos cuesta entender nuestras lineas. Pasan tantas cosas por nuestro cerebro al momento de escribir que solo nos queda dejar que esas ideas bajen y fluyan libremente hasta nuestros dedos, bajen hasta la tinta de la pluma y de ahí al papel, bajen hasta las letras de nuestro teclado y se queden encerrados en documentos de Word, para siempre. 

Tantos escritos tan buenos, tan importantes, que tienen tanto de mi y Word no quiere que ustedes los descubran.

Al escribir me siento bien, me siento más tranquila, me desahogo, me siento feliz. Me transporto a un mundo de letras, lleno de alegría, en donde nadie me juzga, donde nadie me discrimina ni se burla de mi. 

En renglones voy dejando botados todos mis sentimientos, desahogo mis penas en párrafos, y transformo en poesía mi felicidad y amor. Suena cursi, tal vez ridículo, pero dime ¿Tú de que manera te desahogas? La mía es esta, respétala.

Siento que ya te están dando ganas de meter todo a un barril y tirarlo al mar. 

O sea, te está valiendo madres.

Escribamos ''Querido diario...''

Querido Diario:

 Yo nunca acostumbro hacer esto, no me gusta escribir ''Querido diario'' lo hice tantas veces cuando era niña que, ahora, se me hace una estupidez. Por mas que este sea mi diario, no le escribo a nadie Si claro, a nadie mas que ami misma. Pero bueno...

 Les diré lo que hice hoy: No fui a la escuela, porque me dio flojera tenía cosas mas importantes que hacer y mi mamá me dio permiso de faltar. Barrí, recogí la casa, arreglé todo y estaba en mis peores fachas cuando, mi novio llegó de sorpresa. Si sabía que vendría pero no a esa hora. Me hizo la visita mas corta que me ha hecho jamás. Vivimos a distancia y no nos vemos mucho. Aunque nos vimos poco, eso me bastó para sonreír como estúpida hasta que lo volví a ver en a noche. ¿Les cuento un secreto? LO AMO CON MI VIDA. Bueno, no es un secreto, pero tenía que decirlo. ¿Les digo otra cosa? Es muy aburrido contarles lo que hice hoy, no hice nada fuera de lo normal. Escribo todo esto porque, son las 3:26 am y no tengo sueño. ¿La razón? me tomé un baso enorme de café. Tengo a mi mejor amiga alado mio, se quedó a dormir en mi casa y parece que está muerta. Tengo que revisar si está respirando porque ella cae literalmente hablando en coma cuando duerme. Me asusta.

 Cambiando de tema. Otra de las razones por las cuales no estoy dormida es porque, aunque se fue hace pocas horas de mi casa, no dejo de pensar en él. Me aguanto las ganas de saltar por la terraza e ir a buscarlo. ¿Alguna vez sintieron que una sola persona puede hacer que tu ritmo cardíaco se acelere a mas de 127804 pulsaciones por segundo? Yo si, y solo lo siento con él. Con el e vivido tantas cosas, e sentido demasiado y me ha hecho sentir el cielo con la puntita de los dedos. Es muy lindo ¿Saben? Esto de enamorarse así, de sentirse así, de dormir todas las noches con ganas de soñar alado de esa persona o, mínimo, soñar con él. Y despertar ilusionada, queriendo abrir los ojos y descubrir que te miraba mientras dormías, y sentirse de lo peor al darte cuenta de que, hay cosas que por mas que las quieras, no son tan fáciles.

 Y ahora estoy aquí, escribiendo las peores tonterías que me llegan a la mente, acostada sobre mi cama con mi mejor amiga a un lado, mientras miro por la ventana todos esos rayos y escucho los sonidos de la noche, acompañados por los estruendos que se producen siempre antes de que haya una lluvia torrencial, y me pregunto. ¿Estarás pensando en mi? ¿Estarás mínimo soñando conmigo? ¿Te habrás quedado dormido, pensando en mi? 

 Y lo único que pido es, no querer saber las respuestas a esas preguntas.

Un viaje en mis propios pensamientos.

Pensar, pensar y pensar. Últimamente lo he hecho demasiado, ¿saben? Aveces lo que pienso no tiene el mas mínimo sentido, pero, aun así, no me lo puedo sacar de la cabeza. He tenido muchas preocupaciones, mucho estrés. Es estúpido, mis propios pensamientos me causan estrés. ¿Algo irá a pasar? Porque también me siento nerviosa. Los recuerdos han estado vagando muy seguido por mi cerebro, tal vez sea eso, porque no son recuerdos agradables. Al contrario, son muy perturbadores. Y es que, entre mas trato de no recordar, mas fuertes son. Tal vez, inconscientemente, no quiero olvidar ciertas cosas y por eso me siento así. Quien sabe.

Entre mas intento olvidar, mas recuerdo. Por eso ya me vale todo. Así, ni lo recuerdo, ni lo olvido, simplemente me da igual.

Pues no, no me gusta salir. No salgo a fiestas, nunca me he puesto ebria, nunca he probado las drogas, el cigarro me asquea, no bailo. Si llego a salir, es porque mis amigas me obligan, paso mas tiempo charlando con mis amigos vía chat que en persona y lo siento, no puedo complacerte del todo. Pero, por favor, intenta aceptarme así, yo no soy el tipo de personas que cambian por alguien. Mejor en vez de querer cambiarme, trata de entenderme un poco.

Que mal que, aunque mis sentimientos y pensamientos griten lo mas fuerte que puedan, nadie los escuche.

No trato de aparentar fuerza, pero tampoco quiero que todos sepan de mi debilidad. Hay veces que ya ni yo se quien soy.

Tal vez lo que tengo es miedo de vivir de nuevo la misma historia.

Y entonces ¿Qué tal si escapamos un minuto de la realidad? 60 segundos pueden marcar tu vida para siempre. ¿Te imaginas no estar en este mundo por un minuto? Estar en otro lugar sin haberte movido en lo absoluto, tener sentimientos diferentes, sin haber cambiado de corazón o pensar de otra manera, teniendo el mismo cerebro. Convivir con personas iguales a ti por primera vez en tu vida. Todo un minuto, solo para las personas como yo,o como tu, tal vez.

Yo solo espero que un día entiendas que no es desconfianza, que te pongas en mi lugar, que sientas la amargura que yo siento al pensar que hay mejores que yo. Que en cualquier momento puedes encontrarte a alguien que cumpla todos tus requisitos. Alguien que comparta contigo mas cosas en común, cómo música, deportes. Yo de antemano se que no soy la chica mas bonita, ni la mas deportista, que no tengo el mejor físico y que tal vez nunca lo tendré. Que no desconfío de ti, PARA NADA, pero al estar a distancia el uno del otro, surge la necesidad de amor y que al sentir tu esa necesidad, lo buscarás en otra persona mejor que yo, que te haga sentir mas cosas de las que yo te hago sentir. Ese es el MIEDO que yo tengo.

Siento un extraño vacío en mi pecho. No se lo que es. Se ha estado haciendo costumbre sentirme así. No me siento sola, puedo ver que hay mucha gente que me ama a mi alrededor, pero no dejo de sentirme incompleta. Lo único que me consuela en este momento es mi guitarra. Entre el sonido de un cuerpo de madera con seis cuerdas, estoy encontrando mi refugio y mi desahogo. Ser fuerte, ya se está volviendo una tarea muy difícil.

Entre el sonido de un cuerpo de madera con seis cuerdas, estoy encontrando mi refugio y mi desahogo. 

No busco consuelo, no busco que me comprendan. Se que no lo harán. Yo solo quiero que no me dejen sola. Me da miedo estarlo y solo con un poco de compañía podré sentirme mejor.